Rio de Janeiro caliente, rico, pobre...caliente. El samba que no para y la continuación de la musica de suceso en bases Funk Carioca.
Personas corriendo, personas planeando, trabajando, transpirando y exitados. Personas mirando las plantas del parque del Museo de Arte Moderna y mininos durmiendo en bajo los techos del MAM.
La luna se acerca, la noche se estrella y comienza mis encuentros de cachaça, ritmo, poesia, escadas, maconha, locos y nauceabundos. Todos en la Lapa, todos masticando el aire sofocante entre recuerdos y criticas a los acontecimientos con cierto dicertimiento del futuro, que será?...será.
Yo miro el cielo por una bentanita pequeña del morro de la providencia, mis ideas vuelan al punto de dejar mi cabeza vazia, limpia, tranquila. Todo lo que quiere procuparme, no me preocupa y el resto va pasando con esta correntada de tiempos rapidos.
EL piso parece paralizado, los ojos de la Tia estan llenos de lagrimas sin ser lloradas, los ojos de la gente distraidos, nada esta conectado con nada. Todo parece estar aconteciendo mentirozamente, todo viene haciendo un ruido, algo quiere explotar, algo esta faltando de explotar.
Mi mente comienza a inquietarce, algo trae colores, algun viento del sur viene com esperanzas, ainda estamos aqui.
En cuanto algunos pobres se olvidan de humanizar y humanizarse, los ricos sientan en la plaza Cinelandia a esperar que en ''la boca de rango'' benga una buena comida esta noche. La nada nos hace pensar en lo todo, nos hace vivir pensando sin mucho, nos hace crear maneras, formas, nos hace ver alternativas.
Yo, Eu los cambios, las musicas, los teatros, los artistas, mi diverCidade...
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