Mil besos, tres cuerpos y un vino...

Tiemblan mis pasos caminando por calle Corrientes.
Se deslumbra el obelisco y clavo mi andar olvidandome de todo, de voz y yo.
Las gotas comienzan a caer como tinta en el papel de Mauro. Buenos aires se convierte en una obra de Tapia.
La gente comienza a mirar como si estubiera en el escenario, como si el telon estubiese abierto.
Las gotas caen una atras de la otra y se abren los paraguas afrancesados. El frio, la lluvia, los tangos, las luces de los teatros, los artistas, y mi partida a donde pueda esconderme de todo eso. Donde mi mente se vuelvera blanca? y que de las iluciones, y los recuerdos?.
Mi futuro se convierte en una mochila pesada al costado de las ruta.
Me despido de la ultima noche, en mi cama, con mil besos, tres cuerpos y un vino.

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