una almohada...

Caminaba por la vereda de noche. Me rondaban ideas de fracaso por mi cabeza. Piso una baldosa de esas que se aflojan y la esquivo para no mojarme, que importaba si me mojaba. Cuando me corro escucho…

El viejo:- cuidado!
No entendía nada. Había un viejo tirado allí en la calle, con frazadas y mil bolsas de nailon.
El flaco:- Que carajo te pasa a vos que estas acá tirado, dale levántate ché.
El viejo:- No me jodas flaco, enserio, hoy no me rompas las pelotas.
El flaco:- Hoy no me rompas las pelotas?
El viejo:- Perdón, mañana tampoco.
El flaco:- Pero que decís boludo. Enserio que apestas, levántate, con esa caja de vino no vas a llegar más que al suelo de una caída de trucha, levántate.
El viejo:- Me lo decís enserio pedazo de pelotudo, decide para que carajo me voy a levantar, respóndeme eso y me levanto.
(Silencio)
El flaco hace dos pasos hacia atrás, se apoya la mano en la pera, baja la cabeza. En ese mismo momento el viejo se toma un trago del vino tetra.
El flaco:- Para luchar viejo, para luchar!



a esos que ya los vi, a esos que lo dejaron, y a los que lo intentan todos los dias... Hasta lograrlo!